Casablanca, y su maravillosa vaguada

 

El Valle de Casablanca, a nivel vitivinícola es una subregión  de la Región de Aconcagua.  Es bastante emblemática para todo los que es Indicación Geográfica en Chile, ya que fue de las primeras zonas, que se identificó como un terroir idóneo para ciertas variedades por sus condiciones mesoclimáticas, y esto marcó un precedente. Fue Pablo Morandé quien impulsó esta visión a mediados de los años noventa,  pensando en una industria del vino más especializada, y así fue. 

Hoy casi 30 años después Casablanca, cuenta con más de 3.000 hectáreas plantadas de viñedos, especializadas en Syrah, Pinot Noir, Sauvignon Blanc , Chardonnay, y otras variedades .  El Valle a diferencia de los otros valles de Chile, no se abastece de un rio, si no que solo cuenta con napas subterráneas,  lluvia y la humedad que logra aportar y mantener este maravilloso manto de nubes que viene desde el Océano Pacífico llamado Vaguada Costera. 

Gracias a este fenómeno, fácil apreciar, (cuando uno va camino a la costa),  el cual se puede ver, como un velo, sobre las montañas de la Cordillera de la Costa, o a veces a baja altura sobre los viñedos, y durante la tarde disipa.  Este patrón, de nubosidad, que se repite casi a diario, permite mantener los viñedos con buen nivel de humedad todo el año, y en la etapa de maduración de la fruta, favorece la concentración de aromas y colores, ya que estas maduran más lento.

Ahora bien, el gran  "fantasma" para todos los agricultores del valle, son las heladas, sobre todo si son en primavera cuando las plantas están recién brotando ya que los pequeños brotes, recién salidos, sufren, y esto es muy peligroso.  Es por esto que en el camino verán, grandes molinos, o inversores térmicos,  que son de gran ayuda cuando los "bajo cero son una amenaza" .

Considerando lo anterior, es importante aplaudir el trabajo que las viñas que ya están consolidadadas, han hecho, el cual es precioso a nivel vinos y turismo.  Y así podemos encontrar Bodegas como Villard, Loma Larga; que han desarrollado vinos muy al estilo francés parecidos al del Valle del Loira, aprovechando, los climas frescos, y buscando laderas y exposiciones especiales.  También tenemos el caso de Casas del Bosque, que tiene un estilo más Neo Zelandés en sus vinos, sobre todo en sus Sauvignon Blancs.  Casablanca, que  destacó por sus Sauvignon Blanc magros con notas de manzana verde.  Emiliana, es interesante su propuesta muy firme en su filosofía Biodinámica.  Morandé, que tiene un extenso conocimiento del terroir y ha experiementado no solo en vinos tranquilos, sino que también en espumantes; por supuesto viña emblemática en el Valle.  Veramonte, también, que justo a la entrada del Valle, a mano derecha verán este Templo Paladiano, ellos tienen un estilo más norteamericano sobre todo con sus Chardonnay.  Y así muchas bodegas que han ido surgiendo en el valle.

Casablanca ha sido un ejemplo en todo sentido, en desarrollo vitivinícola, bien orientado como Denominación de Origen, es decir a plantar variedades que logran su máximo potencial en ese clima.  Ha sido un ejemplo de desarrollo turístico también.  Y de lograr sortear  las adversidades del clima y recursos naturales. 

Ahora viene un gran desafío, es seguir creciendo en calidad, no hay mucha más agua para plantar muchas más hectáreas de viñedos,  el foco debe ser la calidad.  Y el turismo también tiene mucho espacio e identidad  para crecer.  Y creo que con el empuje que existe de parte de todos los actores de la industria, ya se pueden disfrutar vinos y paseos maravillosos.

Nos vemos,

Nicole