CASABLANCA...NO ES PARA TODOS!

 

Estuve durante unos días en Valparaíso y en el retorno a Santiago l pasada obligada era por el Valle de Casablanca. Cuando a principios de los 80´s esta  subregión  de la Región de Aconcagua, se convirtió en un lugar idóneo para variedades que se darían en clima frio.  Casablanca fue un boom.  En esa época, muchos de los enólogos de la generación del ´71, fueron de intercambio a la Universidad de Davis, y se abrieron a nuevas tecnologías y otras miradas de la vitivinicultura. Fueron momentos de cambios en Chile.   Pablo Morandé, quien pertenecía a esta generación de enólogos, que cambió intelectualmente el modo de pensar, vio y apostó por este valle, y así fue apodado el Pionero.

 

Casablanca fue de las primeras zonas, que se identificó como un terroir idóneo para ciertas variedades por sus condiciones meso climáticas, y esto marcó un precedente. Hoy una Denominación de Origen.  Sauvignon Blanc, Chardonnay, Riesling, Semillón...luego se sumaron los tintos que se presentaban como propuestas interesantes en clima frio Pinot Noir, Cabernet Franc, Malbec, Syrah.

 

Hoy  40 años después Casablanca, cuenta con más de 3.000 hectáreas plantadas de viñedos.   El Valle a diferencia de los otros valles de Chile, no se abastece de un rio, si no que solo cuenta con napas subterráneas,  lluvia y la humedad que logra aportar y mantener este maravilloso manto de nubes que viene desde el Océano Pacífico llamado Vaguada Costera.   Como es básicamente plano, y relativamente "encajonado", las heladas pueden ser un problema y si son en primavera peor.  Ser viñatero en Casablanca es un gran desafío.  El gran fantasma!.. por eso vemos estos inversores de calor...casi Quijotescos

Gracias a este fenómeno, fácil apreciar, la vaguada, (cuando uno va camino a la costa),  el cual se puede ver, como un velo, sobre las montañas de la Cordillera de la Costa, o a veces a baja altura sobre los viñedos, y durante la tarde disipa.  Este patrón, de nubosidad, que se repite casi a diario, permite mantener los viñedos con buen nivel de humedad todo el año, y en la etapa de maduración de la fruta, favorece la concentración de aromas y colores, ya que estas maduran más lento.

 

Por supuesto, que como muchas otras industrias en Chile, en esos años aparecieron los que dijeron "ah yo también planto, es la papita!".  Pasó con los conejos de angora, con los kiwis...Pero, pastelero a tus pasteles, como digo yo siempre.  Si no sabes de vinos, no lo produzcas y no lo vendas. 

Y en invierno a veces, es un poco triste el panorama al ver al interior del valle, viñedos sin podar, botados, porque sus dueños, que no son viñateros, consideraron poco rentable producir, y hasta quizás, le den un destino inmobiliario, es la fuerza de la economía...pero ocupan agua también.

 

 

 

Considerando lo anterior, es importante aplaudir el trabajo que las viñas que ya están consolidadas, han hecho, el cual es precioso a nivel vinos y turismo.  Y así podemos encontrar Bodegas como Villard, Loma Larga; Quintay, William Cole, Kingston, Re, que han desarrollado vinos muy al estilo francés parecidos al del Valle del Loira, aprovechando, los climas frescos, y buscando laderas y exposiciones especiales.  También tenemos el caso de Casas del Bosque, que tiene un estilo más Neo Zelandés en sus vinos, sobre todo en sus Sauvignon Blancs.  Casablanca, que  destacó por sus Sauvignon Blanc magros con notas de manzana verde.  Emiliana, es interesante su propuesta muy firme en su filosofía Biodinámica.  Morandé, que tiene un extenso conocimiento del terroir y ha experimentado no solo en vinos tranquilos, sino que también en espumantes; por supuesto viña emblemática en el Valle.  Veramonte, también, que justo a la entrada del Valle, a mano derecha verán este Templo Paladiano, ellos tienen un estilo más norteamericano sobre todo con sus Chardonnay.  Y así muchas bodegas que han ido surgiendo en el valle.

Casablanca ha sido un ejemplo en todo sentido, en desarrollo vitivinícola, bien orientado como Denominación de Origen, es decir a plantar variedades que logran su máximo potencial en ese clima.  Ha sido un ejemplo de desarrollo turístico también.  Y de lograr sortear  las adversidades del clima y recursos naturales. 

Ahora viene un gran desafío, es seguir creciendo en calidad, no hay mucha más agua para plantar muchas más hectáreas de viñedos,  el foco debe ser la calidad.  Y el turismo también tiene mucho espacio e identidad  para crecer.  Calidad calidad calidad...yo por ahora quiero descorchar algo...

Buen fin de semana

Niki