Malbec un poco de historia, para una gran historia…


Hace unos días se celebró el día del Malbec. 

En 2023, llegué 30 minutos antes a mi reunión agendada con meses de anticipación, en el Instituto Nacional para la Investigación Agronómica de Montpellier, Francia (INRAE).  Mientras esperaba en la sala, me puse a leer una de las publicaciones universitarias, que había en un mesón; y ahí pillé la historia del Malbec, por enésima vez. Se las quiero contar.

Julio de 1453, Batalla de Castillón, fin de la guerra de los 100 años (que entre nosotros duró 116años).  Esta batalla se dio cita en lo que es hoy Saint Emilion, (Burdeos, Francia), en un alto, donde hoy está Chateau de Pressac. Durante años, se  plantaron viñedos, y se elaboró vino en esta propiedad, como en toda la región.  La propiedad tuvo varios dueños, un buen terreno.  En el 1700, su dueño en curso, comienza a traer estacas de la zona de Cahors (Occitania), una variedad llamada Auxerrois (otro nombre para el Malbec). 

Con el correr de los años, la variedad producida en la propiedad de Pressac, desarrolla y logra una buena fama, tiene buen rendimiento, es fácil de trabajar, resiste, y da un color extremadamente intenso.  Pues entonces, el dueño en curso,  de la propiedad , decide, enterrar el nombre original de la variedad Auxerrois, y la rebautiza como “Noir de Pressac”, en honor a la propiedad que la hacía expresar su gran potencial.  Y comienza un muy buen negocio. 

Se corrió la voz, y sus vecinos, en Saint Emilion, rápidamente le comenzaron a comprar estacas y reproducirla.   Al poco tiempo, en la región había  varias hectáreas plantadas, de Noir de Pressac.  La variedad era un hit.

A comienzos del 1800, Monsieur Malbeck, compra y se convierte en el flamante nuevo dueño de esta propiedad.  Empresario, de la región, con intereses de desarrollar esta variedad que tenía a toda la región encantada.  Nadie tenía las estacas puras de este Noir de Pressac, y Malbeck lo sabía.  A mediados del 1800, viene la debacle de la filoxera.  Monsieur Malbeck, vio que esto no pintaba bien.  Sabía que esta plaga era incontrolable, se venía fea la cosa, su campo precioso sufriría, y por ende su negocio. Tomó cartas en el asunto.  Juntó estacas, convence un par de trabajadores de su campo.  Y como se dice en vulgar chileno “apretó”.  Tomó el primer barco a Sudamérica y desembarcó en Argentina, probando suerte.  Con un par de viticultores, muchos francos y sus estacas de Noir de Pressac  envueltas en musgo, se lanzó.

Y así fue como llega a Argentina,  registró las estacas  como variedad Malbec.  Cuento corto,  las reprodujo, la hizo.  Obviamente que con el clima seco, las plantas felices se adaptaron.  Hoy en Argentina, vemos Malbec, en altura, en plano, grandes reservas, vinos frescos, premiums, rosados, espumosos, ensamblajes, vino emblema de argentina.  Ustedes nómbrenlo.  Ay! Monsieur Malbeck quien lo diría.  

El Malbec, tuvo mejor vida post filoxera en Francia que la Carmenere, no desapareció.  Resistió mejor el plaga y sus consecuencias, con todo lo que significó porta injertar viñedos filoxerados en Europa.  Se mantiene firme como uno de los cepajes bordeleses tradicionales hasta hoy.

Muchos dicen que Monsieur Malbeck es un mito.  Por lo que días después de leer esta publicación, me escapé a conocer Chateau de Pressac.  Es  maravilloso, efectivamente te cautiva,  en este alto de Saint Emilion.  Toqué el timbre de la propiedad, y salió un señor bastante malhumorado, porque lo molesté un domingo temprano, y efectivamente era su  dueño actual, Jean Francois Quenin. Después de un ratito y mucha conversa, logré llegar a su corazón, y salimos a caminar por los viñedos y luego degustamos un buen vino.  Finalmente resultó ser adorable.

Y saben que?  Malbeck, si fue uno de sus propietarios.  

Bueno, un poco de historia, nunca está demás.  No dejen de probar los buenos Malbecs y ensamblajes que tenemos en nuestra selección.

 

Buena semana,

Niki