LA FAMILIA CABERNET

 

La familia Cabernet se compone de tres miembros, todos muy conocidos por nosotros, pero no siempre sabemos que están emparentados.  Cabernet Franc o Gross Vidure, Carmenere o Grande Vidure y Cabernet Sauvignon o Petit Vidure.

Su parentesco como plantas viene principalmente por la madera, vidure en francés antiguo es madera, y a nivel genético desde ahí viene su relación.  A nivel de planta son robustos, y tienen una madera firme, que aguanta climas húmedos, fríos y hasta muy calurosos.  Son uvas de piel gruesa y de maduración semi tardías.

Cabernet Franc al igual que Carmenere, son las variedades más antiguas, del valle de Burdeos.  Llegan en el siglo XVI,  al mismo tiempo.  Son las fundadoras de este emblemático e histórico valle de Francia.  Las demás Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Petit Verdot, llegan tiempo después.

Cabernet Franc, se adapta muy bien a climas fríos y húmedos necesita tiempo para madurar.  Genéticamente es padre de muchas variedades como Cabernet Sauvignon, entre otras.  No es tan versátil, como para moverla de un país a otro, porque necesita suelos que concentren mucho calor, es por esto que no salió tan viajero como su hijo.  Pero cuando está en su suelo, en su clima y logra sus tiempos, da unos vinos que logran una elegancia un cuerpo y una floralidad inesperada, vinos que emocionan.

Carmenere por su lado, está muy claro que necesita veranos largos, y es por esto Chile fue un hogar insuperable para ella.  De un color carmín que da su hoja en otoño deriva su nombre. Su otro nombre de su madera muy dura, Grande Vidure, que a la gente de campo no le gusta cortar porque le rompe las manos.  Da vinos con un color intenso, con notas especiadas, hasta incluso algo de grafito.

Y por último el Cabernet Sauvignon, que hasta el 1700 nadie le tenía mucha fe, lo encontraban como una variedad, poco aristocrática.  Pero comenzó a hacerse notar, daba buena fruta, tenía buen rendimiento, se adaptaba bien a diferentes suelos, viajó por todo el mundo en el 1800 y lo más bien que funcionó.  Entregaba vinos con estructura, notas a moca, tabaco, fruta negra.  Buen potencial de envejecimiento y de guarda. Dio vinos de un estilo que conquistó al mundo entero.

Y así con esta familia que nos ha dado tantos buenos momentos y vinos, solos y en conjunto, y a pesar de que ha seguido caminos por separado, de alguna u otra manera se vuelven a unir y muestran su estampa.

Por lo tanto, debemos querer a esta familia, que siempre nos sorprende.

Buen fin de semana.

Niki