CHARLES DARWIN REFLEXIONÓ SOBRE LA DIFERENCIA CUANDO TU NEGOCIO ES PROPIO

 

En 1835, Darwin hizo un viaje de Valparaíso a Copiapó.  Subió por las costas a bordo del Beagle, comandado por el Capitán Fitz Roy.  Al llegar a la a zona de Quilimarí, decidió bajar y profundizar hacia la zona minera de Illapel rumbo a la Cordillera.  En su diario tomó nota de todo, escribió extensamente acerca de la costumbre curiosa de los mineros chilenos.  Llamó mucho su atención que trabajadores pasaban semanas trabajando en lugares muy aislados, sus empleadores les daban alojamiento y comida, y ganaban una buena suma de dinero.  En los días de descanso bajaban a las aldeas y se las arreglaban para derrochar todo lo que habían ganado, para luego nuevamente volver a subir otras semanas y ganar esta tentadora suma. 

Viendo esta conducta, Darwin reflexionaba, en Cornuailles y en otras partes de Inglaterra, han adoptado el sistema de venderles una parte de la veta, y los mineros, se ven obligados a pensar muy bien antes del  cometer barabridades con lo ganado, porque aquí el negocio es propio.  Eso los obliga a ser inteligentes, mejorar su conducta, y reflexionar para ir siempre mejorando.

Este pensamiento, iba muy de la mano con su gran tema de la evolución de las especies,  la sobrevivencia del más apto, cuando te exiges más eres mejor.  Por eso esta reflexión los mineros ingleses, ellos debían exigirse y eso los hizo ser mejores.

Que tiene que ver esto con el vino, mucho.  Hoy en la industria podemos ver diferentes apuestas muy personales de enólogos, viticultores y otros profesionales que se lanza con sus proyectos propios.  Desarrollan “su propia veta”.  Muchos han trabajado en el mundo corporativo, en donde han ganado experiencia, durante años, hasta que al final deciden lanzarse con sus vinos propios, vinos que hacen con el corazón, esfuerzo y sufriendo a solas muchas veces.  Hay casos de algunos que han heredado una propiedad , un campo, y dijeron , y porque no!  Y otros han llegado casi por accidente y han desarrollado su proyecto, y otros sienten que era la siguiente etapa.

Lo cierto es , que esta proliferación de vinos propios, que hace unos 15 años, la veíamos como una rareza.  Tenían nombres muy jugados, etiquetas que se salían del mundo convencional, yo lo recuerdo…decían “viste la etiqueta o el nombre que le puso?”…era algo Hipster!...decían , no va a vender nada!!!!.  Hoy es una linda realidad y no ha hecho más que enriquecer la oferta, y cada día me emocionan más.  Por supuesto que hay de todo, algunos se equivocan y quedan en el camino y otros sacan buenos aplausos.  Esto también exige a las bodegas tradicionales grandes a ir al ritmo de estos nuevos tiempos de cambio, y que no todo es vino económico de supermercado, hay que darle la vuelta de tuerca.  El consumidor ya no está para echarle cualquier cosa a la copa, y cuando algo está hecho sin cariño, se nota.

Que hubiese sido de la minería en Illapel, si estos mineros hubiesen explotado sus vetas?  Quien sabe, hubiesen progresado, hubiesen desarrollado nuevos negocios o desafíos, les dejo esa reflexión. 

Yo por el momento, buscando y probando vinos, y me dejo sorprender con todo lo que pillo nuevo y lo existente en el mercado.  Ya quedan pocos días del año, llevo un poco menos de 3000 vinos degustados, y solo decirles que tenemos cada día “explotación de vetas propias en el vino” más interesantes…se las iré mostrando.

 

Buen fin de semana.

Niki