Mayo es importante para la Carmenere
Las hojas de Carmenere toman un color carmín en mayo, de ahí su nombre
Hace unos días recordaba un programa de mediados de los 80´s , La Tierra en que Vivimos. Se transmitía de noche, después de las noticias, no recuerdo en que canal. Cuando los programas buenos, comenzaban a las 21.30pm. Era maravilloso, yo no me lo perdía. Me inspiró muchísimo a querer la naturaleza, la geografía, aprendí de los volcanes, de la depresión intermedia, de los ríos que luego veía en vacaciones de verano. Mostraban un mismo lugar y avanzaban en modo acelerado, de verano a invierno, o las nubes que se movían rápido….era lo máximo. Hoy ya no se habla de cuidar la tierra, hablamos de cuidar el planeta. Ya no hablamos de no botar basura en los parques, hoy el mensaje es, vuelva con su propia basura, HAGASE CARGO!, lo cual involucra más aspectos. En nuestras vidas se incorporaron palabras impensadas como sustentabilidad, biodinámica, orgánico, todo eso es moderno….pero la que más me gusta, como yo soy medio Darwiniana, es la de la adaptación, para decirlo en fácil “no todo se da bien en todas partes”.
Todo esto me lleva a pensar, en mis primeras charlas de vinos, en las cuales incorporé el concepto “terroir”, a fines de los 90´s, era algo bastante de avanzada. Hablar de las características meso climáticas específicas de un lugar, que hacían que ese lugar, fuera específico para una o más variedades de vino específicas, era como que venía del futuro. Recuerdo, que les explicaba a mis “oyentes”, el porqué, ciertos lugares con cierta ventilación, horas de sol, cuerpos de agua, eran mejor para un Carmenere o para un Chardonnay…era preciosa la reacción, me abrían los ojos, como que les estuviera hablando de un cometa. Y les explicaba las legislaciones en Europa, lo estrictas que son en este sentido, justamente para no agitar la tierra.
Hace 30 años descubrimos que Chile, en vez de estar produciendo Merlot teníamos plantado en todo Chile, Carmenere. Y la gran diferencia, bastaba con solo mirar el viñedo. Es que a mediados de Mayo, las hojas de la Carmenere toman un color Carmín intenso, que te deja sin palabras, como ninguna otra variedad, de hecho es la razón de su nombre. Eso ya! Marcaba una gran diferencia. Y por supuesto luego vienen todos los aspectos de adaptación de la variedad, que encontró un mejor clima, con veranos largos y secos, en Chile. Ya que es una variedad de maduración tardía, y necesita calor en otoño. Cosa que en Francia, nunca tuvo. Eso, mis lectoras y lectores, significa que acá encontró un mejor TERROIR, Chile era su casa.
Buen fin de semana,
Niki