NO JUZQUES UN VINO POR SU ETIQUETA

 

No juzgues un libro por su portada, fue una frase que quedó en la historia, de origen popular y desconocido.  Significa no juzgues a las cosas hasta que las conozcas o no te dejes engañar por las apariencias.  Finalmente pasa con todo, con la gente.  Me ha pasado de emitir un juicio de una persona, por como está vestida, o no comprar un cd porque la carátula no me gustó, o al revés comprar el disco por su carátula y resulta que sentí haber perdido la plata.  Es un poco inevitable, pero cuando logro pasar esa barrera, y darme cuenta que valía la pena soy feliz.

En los vinos, es lo mismo, lo viví muchos años.  Los departamentos de marketing y desarrollo de las viñas, están constantemente desarrollando etiquetas, es un desgaste constante.  Lo que vas a comunicar en las estanterías y como te vas a destacar entre los cientos de otras etiquetas a tu lado.  El consumidor tiene 2 o 3 segundos para su decisión, y si estás en una banda de precios buena, el desafío es mayor, tienes que gritar con la etiqueta.

Primero el nombre, que diga algo, un nombre, una característica geográfica del lugar, el tipo de suelo, un juego de palabras o algo que simplemente evoque.  El color, las letras, el papel, el tipo de botella, el match con la cápsula, y cuando tienes dos o tres propuestas, las lanzas al escrutinio del equipo comercial.  El equipo comercial, son los soldados de ventas,quienes deben salir a vender el producto, están en la calle y ven la realidad.  Y muchas veces aplauden, y otras veces simplemente dicen –“esto no va a resultar”.  Sobre todo en países con tradiciones muy marcadas, como es oriente, el tema, color, símbolos, números, todo afecta.   Y si es rechazada la o las propuestas, vuelta a repensar en otras.  En mi época de comercial en viñas, vi grandes discusiones, por estos temas, y diseñadores saliendo a portazo limpio, casi a punto de tirar la esponja con su quinta o séptima propuesta, porque no daban con el look!

Hace unos días vi una entrevista del director de una casa de lujo francesa, muy importante a nivel mundial, que factura millones y millones; y decía.  Nosotros no creemos en el marketing y sus estadísticas, creemos en los productos que encantan a nuestros consumidores.  Hemos hecho cientos de miles, unos han funcionado muy bien y otros han sido fracasos horribles, y esos han sido muchísimos.  Por lo que vamos entendiendo, porque falló y porque fracasó y desarrollamos el siguiente; tomando algunas características del que tuvo éxito.

 

Ay, que les puedo decir, finalmente, si el vino es bueno, con una etiqueta, no muy atractiva le va a costar más, pero se va a vender.  Si el vino no es tan bueno, aunque la etiqueta sea impresionante, si, se va a vender, pero no lo van a volver a comprar.  Eso no lo dice un filósofo, lo digo yo llevo casi 30años vendiendo vino.

 

Buen fin de semana

Niki