NO TE CANSAS DEL VINO?...un blog muy personal


 

Esta es una pregunta que me hacen muy seguido.  Y la verdad, ni si quiera me lo cuestiono.  Descubrí esta industria a los 21 años, en un trabajo de verano, de esos papelitos pegados en el mural de la universidad , y decía VENDIMIA EN TALAGANTE, creo que fui la única que lo agarró.   Todos mis compañeros se fueron a prácticas de frutales.  Asique dije, yo la tomo! veamos de que se trata.  Desde ese día todo cambió.

Recuerdo, que al volver de ese verano, les dije a mis Padres “Me quiero dedicar al vino el resto de mi vida”.  No me dijeron mucho, porque sabían que cuando algo se me mete en la cabeza, no sale hasta terminar, y así fue.

Para responder la pregunta, el vino no me cansa.  Me ha dado la oportunidad de estudiar afuera.  He conocido  temas que me apasionan,  suelos, geología,   geografía, climas, botánica.  Además de los temas técnicos del vino.  He viajado muchísimo, tengo amistades en varios países.  Dedicarme al vino, me ha exigido perfeccionar mis idiomas.  He pasado malos ratos y rabias, si! Comprenderán que el lado comercial, tiene la euforia de la orden de compra, pero tiene el desgaste previo, pero yo lo elegí, ...y aun así, me apasiona.

Conozco muchísima gente, tanta que a veces ni yo me lo creo, compradores, garzones, dueños de restaurantes, enólogos, periodistas, críticos, viticultores, mucha gente.  Hace unos días, iba con mi marido en un taxi, era de noche, y el chofer me dijo “Se acuerda de mí?”…y yo le dije, “Perdón no!”…”Yo era garzón y usted me hizo una capacitación de vinos muy buena hace muchos años”, y así tengo miles de historias.

Hoy vender vinos es muy diferente a cuando yo comencé en los 90´s  .  Al principio, las comunicaciones eran por fax, y estos había que archivarlos.  Me encantaba cuando hacía ruta en el Sur de Chile, me mandaban en avión a Osorno, me esperaba una camioneta llena de vinos y tenía que ir serpenteando durante tres días visitando a todos los clientes,  y entregarla vacía en Puerto Montt, y volver con todas las órdenes de compra escritas a mano a Santiago.  Era una linda ruta.

Y en cuanto al vino, es increíble que los vinos son diferentes, van pasando por modas, por lo general muy de la mano con la gastronomía.  A fines de los 90´s aún estábamos con las dudas si el Merlot era o no, Carmenere.   Luego en los 2000 cuando los Chardonnay´s eran “maderizados ”.   Ahora los tintos, los preferimos ligeros.  A veces incluso degusto vinos, y puedo diferenciar si la fruta es buena o mala.  O la maravilla que existe hoy en Chile con la diversidad de valles, y las nuevas variedades.

Tengo vinos, para conversar y vinos para estar en silencio.  Me preguntan "cual es el vino que más te gusta?"..es una muy mala pregunta, nunca la respondo, no me la hagan por favor.

Ahora, confieso que una cosa es trabajar para una bodega y salir y volver con una orden de compra,  y otra muy diferente es tener una tienda.  El hecho de armar una selección, te convierte  en esta especie de verdugo.  Y eso, es mi gran desafío hoy.  Hay vinos que yo digo son vinos increíbles, pero cuesta vender.  Y otros que no les tengo fe, y se venden como pan caliente.  Por eso me gusta esto del vino.  Me sorprende. 

Pero, esto no es para cualquiera.  Como dicen los gringos, para estar en este negocio, debes ser un “wine person”, no es llegar y dedicarse al vino.  Durante la pandemia, aparecieron miles de emprendimientos que vendían vinos.  Muchos de ellos hoy, ya no existen, otros están ahí, en las dudas si mutar a otro negocio o no.  Vender vino, está lejos de ser algo fácil.  Yo me despierto un poquito nerviosa todos los días! 😀…con que me voy a encontrar hoy!

Primero debes saber mucho, debes tener un rasgo de locura, debes tener aguante, y ser muy disciplinado.    Pero esto realmente, te tiene que gustar, y no hablo de que te tiene que gustar el vino.  Hablo de PASIÓN! Por esto.  Además de tener el ojo, y saber a quien llamar.

Cuento corto, es muy difícil que me canse del vino.  Después de 30años, estoy recién empezando a pasarlo bien, y sintiendo que estoy aportando.  Por lo que, conversemos de esto mismo en unos varios años más.

Buen fin de semana

Niki