PENSAMIENTOS DE VERANO
Y volvimos de vacaciones, además de algunas picaduras en el cuerpo, con pensamientos varios. No pude perder la oportunidad de señalar a mi hijos “adolescentes con opinión”, los volcanes Descabezado y Puntiagudo, entre otros, es un placer que me doy cada año en la ruta….Pero lo más lindo de vacacionar en familia son las conversaciones que surgen en las tardes.
Una de las más lindas conversas, se basó en los tres principios que propuso Marco Vitruvius para la Arquitectura, Venustas (belleza), Firmitas (firmeza) y Utilitas (utilidad). Extrapolamos estos principios a la música, a los artefactos del hogar, a un lápiz de mina…y obvio que yo “metí la cuchara”, y lo llevé a los vinos.
Y es así, como cuando seleccionamos cada uno de nuestros vinos, pensamos no solo en la belleza, externa, sino que en el líquido, sus aromas, sabores, y vamos sintiendo las diferentes capas que va soltando a medida que se oxigena. Muchas veces los analizamos un vino en dos días. Por otro lado la firmeza, que va para mi en una rica acidez, que mantenga firme el vino hasta el final, que se sienta flojo o “fome”; y su utilidad, por supuesto que acompañar un buen momento, pensamos siempre como lo disfrutaríamos; tomamos fotos pensando en como disfrutarías este vino, incluso pensamos en la música. Es decir, podríamos llevar el tratado de Vitruvius a muchos aspectos de nuestro diario vivir.
Días después de esta conversación recibo un mensaje en mi teléfono, en algún momento que tuve señal, y me aparece una oferta de vinos con un 60% de descuento, incluido el despacho; la curiosidad me superó y le dije, pero estoy en el Sur…donde usted quiera sin costo. Como soy educada, le dije “No gracias, voy a pasar esta vez!”…el vendedor me insistió y me dijo, pero mire el medio precio. “No gracias, pero no es solo el precio!”
Mi pensamiento es, hay mucho vino dando vueltas por ahí, mucho vino a “un súper precio”…pero no todos cumplen con el principio Venustas, Firmitas y Utilitas…de ahora en adelante siempre tendré estas palabras en mi mente, quiero que el vino me emocione.
Buen fin de semana,
Niki