UNA VUELTA DE TUERCA A LA GEOGRAFIA PARA LAS NUEVAS GENERACIONES
Hace aproximadamente 10años, la asignatura de Geografía fue literalmente “extirpada” de la malla curricular de los colegios, lo cual me pareció triste por decir lo menos, era un ramo que me gustaba mucho. Como olvidar esos veranos en que viajábamos con mi familia al sur, en los 80 ´s, y yo desde la ventana repetía como un pequeño “loro”, todos los volcanes, ríos y regiones de memoria, haciendo alarde de mis conocimientos, y al mismo tiempo disfrutando nuestra “Loca Geografía”. Hoy esta asignatura, se reemplazó por Recursos Naturales y /o Medioambiente, que es importantísimo, pero al dejar de lado como se configura nuestro territorio, sus ríos, cerros, pueblos y otros, se genera un vacío. Es como pasar al paso 3, sin haber terminado el 1 y el 2.
Quizás lo estaban enseñando mal, no había que aprenderse los valles y los ríos de memoria. Quizás era tan simple como explicar, lo maravillosa que es nuestra Cordillera de la Costa, la importancia de la Corriente de Humboldt, los vientos, los bosques y tanto más.
La verdad, es que mis conocimientos sobre la industria del vino, no tendrían la profundidad que tienen si no conociera tan bien la geografía de Chile. A veces estoy en los talleres de vinos, y los “alumnos” me preguntan qué significa cuando en una etiqueta dice “Colchagua Entre Cordilleras”, bueno le respondo, ¿usted recuerda la, depresión intermedia? Es eso, quiere decir que los viñedos para este vino se encuentran en el valle de Colchagua ubicado entre los Andes y la Cordillera de la Costa.
En la industria del vino, hoy los estudios de suelo, lugares de plantación, son protagonistas. Tenemos el país más largo del mundo, con todo lo del cambio climático, hubo que salir a buscar nuevos lugares donde plantar Limarí, Alcohuaz, Osorno, Aysén, Zapallar, Traiguen, entre muchos otros. En busca de qué? De nuevos terroirs, en busca de nuevos lugares que nos ofrece esta maravillosa y única geografía. Buscando lugares en donde variedades, que podemos encontrar en todo el mundo encuentren su suelo, arcilloso, granítico, aluvial, coluvial, en ladera, con influencia oceánica, con nieve, agua, más frescor, horas de luz y de sol, en fin son muchas las variantes. Se dan cuenta?, tenemos para elegir. Podemos tener un Sauvignon Blanc costero, o podemos elegir uno de clima cálido. Podemos tener un Cabernet Franc del Maipo robusto, y uno de Casablanca elegantísimo, un Carmenere de suelos arcillosos en Colchagua y otros de suelos graníticos en San Javier.
Creo que debemos darle una segunda mirada, las nuevas generaciones, que son quienes deben desarrollar Chile, un país principalmente agroindustrial. Me encantaría que volviera la Geografía profunda a los colegios, con los mapas físicos colgados en las salas de clases.
Generalmente, en el auto en el verano con estas guías ruteras, les digo a los niños, miren ese es el Puntiagudo, ese es el Descabezado….me miran como diciendo “Mi Mamá está loca!” o peor aún “Mamá me lo dijiste el año pasado!!! jajá”, pero un día lo van a recordar. Yo sé que me escuchan, hoy los niños tienen esa mente fragmentada, que aunque estén como cíclopes frente a sus aparatos, están escuchando. Este año les volveré a mostrar los volcanes en las vacaciones, me da lo mismo!
Buen fin de semana
Niki