SIEMPRE PREMIAMOS AL FINISHER …PERO Y EL STARTER?

 

Hace unos días  conversaba con Antonio, un crack de las ciencias Contables, que a través de los años hemos desarrollado una amistad.  Entre las cosas que me enteré de su vida fue, que de joven corría posta 400mts, con la camiseta de su Universidad, y era bueno.  Yo era “starter”, me dijo, tenía buenas piernas, un buen patidor. 

Y como siempre tenemos conversaciones profundas del mundo corporativo, sociedades y otros, nos lanzamos con el tema de los “starter” y los “finisher”. 

Es importante que en una corporación, o sociedad, esté definido o más bien identificado,  quien es partidor y quien remata.  Si tenemos solo starters, no vamos a llegar nunca a cerrar nada, y si tenemos solo finishers, el ego nos va a consumir.  Por eso, es muy importante identificar los talentos, de los socios, colaboradores, o como quieran llamarlos.

 

En la elaboración del vino está muy definido, y pasa algo parecido.  El “Starter”, es el viticultor, define con los dueños de la bodega, donde plantar y que plantar, según las características del vino que queremos obtener.  Esto es importante, ya que definir la o las variedades, es la base, y para que se den bien, debemos tener en cuenta cuanto calor, horas de luz, agua, tipo de suelo; son decisiones que se ven con el viticultor.  Luego viene todo el período de brotación, floración, cuajado, envero, maduración y vendimia…y los cientos de problemas, como lluvias en mal momento, heladas en primavera.... o maravillas en el camino.  En resumen, el viticultor debe entregarle la mejor fruta posible, al enólogo; es un starter. 

   

 Luego el enólogo recibe la posta o el testigo, y la fruta entra a la bodega, y tiene las instrucciones de comenzar a trabajar en el acabado del producto, es un “Finisher”.  Por supuesto que el enólogo, pasa todas las penurias de su etapa, fermentación, maceración, correcciones, maceración, mezclas, crianza, el departamento comercial que lo apura,  y finalmente embotellado; suena simple pero está muy lejos de serlo.  Y así llegar a lo que los dueños de la bodega imaginaron.....y ojalá esto venga acompañado de premios, buenos comentarios de la prensa, como dicen los gringos...."los reviews"!

 En resumen el Viticultor sería el de piernas firmes para partir y aguantar todas las vicisitudes del comienzo, y enrielar la fruta para que llegue en buen estado.  Para que después diga por cualquier eventualidad "a mi no me miren, yo entrgué una fruta increíble! jaja!"...y el Enólogo, es quien debe llegar a buen término, administrar las energías y bondades de lo que recibió, y extraer todo su carácter para llegar a la meta con el mejor tiempo…..en este caso con el mejor vino , con el material que recibió.

Siempre lo importante, es saber la importancia de ambos en el proceso, tanto starter como finisher, por lo que el traspaso de la posta, es vital.

Buen fin de semana,

Niki